La Permacultura es el nombre que recibe la agricultura sostenible y ecológica.
“Aprender de la naturaleza para una vida sostenible”
Victoria es la madre de Ainhoa y Lara, de 1º y 2º de primaria respectivamente. Es una experta en Permacultura y nos ha enseñado cómo poner a punto nuestros huertos antes de comenzar con el proceso de siembra de otoño-invierno.
La Permacultura se basa en observar la naturaleza e imitar el funcionamiento de los ecosistemas. Su objetivo es cubrir las necesidades del presente sin poner en peligro el futuro.
De esta forma, los nutrientes absorbidos por la planta cultivada, los devolvemos a la tierra en forma de abono.
Nuestros bancales se han llenado de “hierbajos” mejor llamados plantas pioneras o colonizadoras.
Estas plantas han absorbido los nutrientes de la tierra y al sacarlas para preparar la cama de siembra y poder iniciar la plantación de semillas y plantones de otoño, las podemos trocear y reutilizar como abono.
De esta manera evitaremos utilizar compuestos químicos que, por un lado, contaminan en su elaboración, por otro, generan residuos y por último, perjudican a las personas al ingerir los alimentos abonados con productos químicos.
Además, los abonos y fertilizantes químicos, crean desequilibrios en nuestra plantación y provocan plagas que requieren ser tratadas con más productos químicos. Otro perjuicio son las filtraciones de estos compuestos químicos, que pueden llegar al agua que bebemos.
Al quitar las plantas pioneras o colonizadoras hemos visto que la tierra está bastante húmeda y tiene un color oscuro que indica que es rica en nutrientes.
La tierra tiene habitantes como las lombrices, que son muy beneficiosas para nuestros huertos porque al fabricar sus galerías, mejoran las propiedades hídricas y la estructura de los suelos.
Al alimentarse de la materia orgánica, la degradan y ayudan a su descomposición por parte de los microorganismos, lo que hace que los nutrientes sean más asimilables para las plantas.
El proceso de arado aunque es beneficioso en la preparación de la cama de siembra también tiene desventajas en la agricultura sostenible pues causa daños a la microflora existente en el suelo. El suelo está poblado por microorganismos que tienen necesidades diferentes, dependiendo de la capa en la que se encuentran.
En la superficie viven microorganismos que necesitan mucho oxígeno para sobrevivir; al profundizar, se encuentran bacterias y hongos que sufren el contacto con el aire. Por lo que al remover el suelo se actúa sobre el equilibrio de la microflora y con el tiempo, esto causa daños significativos que se traducen en una pérdida progresiva de la fertilidad del suelo y desertización.
Toda esta información y algunas prácticas sobre cómo sacar las plantas del huerto, nos ha enseñado Victoria en el taller de Permacultura impartido a los alumnos de infantil y primaria.
¡Muchas gracias Victoria! Nos ha encantado tenerte con nosotros.
Hasta pronto
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